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Artículos

Sección: República Dominicana
Publicado: Setiembre 2004 .

La República Dominicana se Retira de su Compromiso con el "3 x 5", Disminuye sus Metas de Acceso a ARVs

Eugene Schiff **

Santo Domingo, República Dominicana

Los dos nos agarramos fuerte al conductor de la moto-taxi mientras la vieja moto chisporroteaba por el camino sin lastre que conduce a un vecindario de la clase media en las afueras de Higuey, un pueblo agrícola en el rincón este de la República Dominicana. Pagamos 40 pesos, aproximadamente un dólar, y la moto siguió su camino. Irene Ramírez*, una madra VIH+, líder y activista de la ciudad cercana de La Romana, y yo fuimos recibidos por Alejandra Sánchez. Alejandra nos dio la bienvenida a su hogar. Alistó unas sillas plásticas y nos pidió que por favor nos sentáramos.

Alejandra* es la fundadora de un grupo de apoyo formado por cuarenta PVVS, la mayoría mujeres viviendo con VIH/SIDA en Higuey. Ella nos contó que de estas cuarenta PVVS, sólo ella y otra mujer actualmente reciben tratamiento antirretroviral (ARV). Ambas pagan por la terapia, sus pruebas de laboratorio y los honorarios médicos de su propio bolsillo, sin asistencia alguna. Alejandra confesó que periódicamente se veía obligada a comprar sus medicamentos en el mercado negro, medicamentos que eran de otra PVVS que le ofrecía su propio tratamiento para que ella lo comprara a precios reducidos.

Aun así, hasta un paquete mínimo de ARVs genéricos, suplementos vitamínicos, pruebas de laboratorio costosas que necesitan para monitorear la carga viral y conteos de CD4+ y el transporte a la clínica, es demasiado costoso para que la gran mayoría de personas que viven con VIH/SIDA en la República Dominicana puedan costearlo por si mismas. La seguridad económica de las personas que viven con VIH/SIDA se ve aún más obstaculizada por el hecho de que los patronos en la misma área, incluyendo dueños de hoteles de lujo y fábricas, en especial las de las Zonas Francas, regularmente violan la ley que en teoría protege a las personas que viven con VIH/SIDA en este país. Habitualmente despiden a trabajadores que resultan ser VIH+ y exigen una prueba de VIH antes de contratar a nuevos empleados. La mayoría de los hombres y mujeres VIH+ que he conocido aquí son pobres y desempleados, lo cual atribuyen principalmente a la discriminación que enfrentan en los lugares de trabajo y de los patronos. Esto obliga a algunos a dedicarse a trabajar como trabajadores comerciales de sexo, lo cual es menos regulado.

Aún más serio, enfatiza Alejandra, es que ella conocía personalmente a 15-20 otras PVVS, mucho de ellos altamente sensibilizados y miembros del grupo desde hace mucho tiempo, que ya demostraban síntomas de enfermedades relacionadas al SIDA, tales como desgaste físico y pérdida de peso y algunos habían sido hospitalizados a raíz de infecciones oportunistas. Sin acceso al tratamiento ARV que necesitan urgentemente, muchos de ellos posiblemente no sobrevivirán más de seis meses a un año sin estos medicamentos.

A nivel nacional, según un informe de ONUSIDA de este año, se estima que hay 88,000 personas que viven con VIH/SIDA en la República Dominicana. Por lo menos diez mil de estas personas necesitan actualmente tratamiento antirretroviral. Sin embargo, apenas 600 (6%) reciben medicamentos en los centros de tratamiento financiados por el gobierno. De los restantes 9,400 que necesitan tratamiento y los más de 80,000 otros que lo necesitarán en el futuro, la mayoría no reciben, o reciben de forma incompleta, los tratamientos antirretrovirales, los medicamentos para infecciones oportunistas, o las pruebas de laboratorios requeridas por los doctores para determinar la necesidad de ARV en momento adecuado y monitorear el progreso.

Muchos achacan la situación actual a la falta de voluntad política real y la conocida ineficiencia de la administración anterior. Las expectativas de poder acelerar el acceso a tratamiento se han bajado en repetidas oportunidades, de la meta de 2,000 personas que recibirían ARVs para finales del 2003, a 1,500 en el 2004, y actualmente está fijada en 1,000. Inclusive existen dudas de si se podrá llegar a 1,000 en el Programa Nacional para finales del 2004. Estas expectativas contradicen el plan de la OMS conocido a nivel mundial como "La Iniciativa 3X5", diseñada para incrementar dramáticamente la cantidad de PVVS con acceso a ARVs para finales del 2005.

Sin embargo, también existen muchas otras instituciones con amplios recursos, capacidad e infraestructura - los cuáles deben hacer mucho más, ya que se han comprometido a trabajar en acelerar el tratamiento aquí. Por ejemplo, la Fundación Clinton identificó los medicamentos genéricos más baratos y los suministra y actualmente se distribuyen en por lo menos 12 lugares a lo largo del país. La Universidad de Columbia brinda asistencia técnica relacionada al establecimiento de directrices nacionales, capacitación de trabajadores de la salud y determinando los efectos adversos de los ARVs para las PVVS. Por medio de comunicados de prensa, sitios web y boletines, tanto la Universidad de Columbia como la Fundación Clinton regularmente promocionan los programas y compromisos de sus respectivos institutos. Lamentablemente, ninguno de ellos promociona públicamente información veraz, precisa y actualizada sobre las necesidades reales y la falta de progreso hasta la fecha, en los medios de comunicación más utilizados.

USAID, uno de los principales donantes de programas de VIH/SIDA aquí, patrocina diversos proyectos - mejoramiento de las clínicas, capacitación de jóvenes y consejeros para campañas de prevención y educación y colaboración con grupos religiosos, entre otros – brindando $35 millones para VIH/SIDA en un período de cinco años. USAID también financia una ONG denominada Conecta, la cual coordina y proporciona apoyo técnico y financiero a ONGs y programas de salud gubernamentales.

Conecta asumió temporalmente la responsabilidad financiera para ciertos procedimientos de laboratorio, como pruebas de CD4 y cargas virales, para un número limitado de personas que viven con VIH/SIDA registradas en el Programa Nacional. Sin embargo, la agencia paga muy por encima de los precios de mercado, cerca de $100 por cada prueba de CD4 y aún más para las de Carga Viral. En contraste, las pruebas de CD4 tienen un costo de entre $5-$30 en la mayoría de los países de la región. Con la excusa de "recursos limitados" y la necesidad de mayor control, la burocracia tediosa asociada a la realización de estas pruebas también ha creado serios cuellos de botella y listas de espera que reducen el acceso oportuno a las pruebas a lo largo del país.

Muchas veces, sin posibilidad de costear ellos mismos la prueba, lo cual garantizaría resultados más rápidos, la mayoría de personas que viven con VIH/SIDA tienen que regresar una y otra vez a los centros para ser puestos en la lista de espera y después deben estar buscando información sobre cuándo podrán hacerse la prueba de CD4 y luego otra vez para obtener los resultados.

A raíz de esto, muchos pierden la paciencia y algunos nunca regresan, mientras otros cambian de ubicación y se registran en un lugar distinto para realizarse de nuevo la prueba. Aún peor, muchas personas que viven con VIH/SIDA son hospitalizadas, inclusive a punto de morir, y aún así, deben esperar a que se les autorice realizar la prueba y obtener los resultados indicando que necesitan iniciar tratamiento ARV. Las directrices proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para "países con recursos limitados" sugiere iniciar el tratamiento ARV en personas que ya han desarrollado alguna enfermedad sin esperar los resultados de pruebas de CD4. Sin embargo, los programas de gobierno, donantes internacionales, instalaciones de laboratorio y compañías que suministran reactivos y equipo para estas pruebas, deben reforzar su compromiso con las personas que viven con VIH/SIDA y asegurar que estas pruebas están al alcance de la gran mayoría de los que las necesitan, no sólo un lujo para los que las pueden costear.

Las compañías farmacéuticas ejercen gran influencia. Compañías de la India como CIPLA, realizan acuerdos especiales con la Fundación Clinton ofreciendo los precios más bajos para sus medicamentos genéricos, los cuáles son utilizados por la mayoría de las 600 personas registradas en el Programa Nacional. Este mismo precio también debería ofrecerse en firme a la Comisión Presidencial contra el SIDA (COPRESIDA) para las compras de ARVs financiados por el Fondo Global. Además, existen serias preocupaciones sobre la bio-equivalencia y descalificaciones recientes realizadas por la OMS de algunos genéricos producidos por CIPLA, y otros genéricos deben ser identificados con el fin de impedir confusiones y asegurar a las PVVS y doctores (quienes muchas veces no tiene voz en el asunto) la seguridad y calidad de medicamentos genéricos antirretrovirales en el futuro. El gobierno brasileño ha ofrecido donar reservas de sus propios medicamentos genéricos y proveer terapia ARV completa para 100 mujeres embarazadas que son VIH+.

Ciertos fabricantes de medicamentos de marca, como Merck, se han comprometido a reducir el precio de medicamentos ARVs, como el Stocrin (Efavirenz), comúnmente utilizados en cócteles ARVs de primera línea y están ofreciendo sus precios más bajos a nivel global a la Fundación Clinton y también a nivel nacional en la República Dominicana. Sin embargo, los doctores reportan que efavirenz es parte de las combinaciones de tratamiento de primera línea preferidos, pero que no siempre ha estado disponible por medio del Programa Nacional.

Otras compañías (incluyendo Pfizer, Abbott y Roche) rehúsan incluir a la República Dominicana en sus programas de acceso especial, o continúan cobrando precios que hacen inaccesibles sus medicamentos y productos de laboratorio básicos para los presupuestos gubernamentales en salud, aun para el número relativamente limitado de PVVS que puedan necesitar estos tratamientos.

Por ejemplo, un grupo de monjas que administran la Casa Rosada, un orfanato muy conocido y que proveen medicamentos ARVs y cuidados para niños que viven con VIH/SIDA en Santo Domingo, le suministraron a Agua Buena documentación que confirma que los precios en pesos dominicanos de kaletra de Abbott, inclusive con un descuento especial ofrecido por el distribuidor local, se han duplicado durante el pasado año. La unidad de coordinación del gobierno (UCAI) ha incorporado 11 nuevos niños en el programa nacional de Casa Rosada, y ofreció brindarles medicamentos ARVs genéricos, pero dijeron no poder cubrir el costo de los 22 niños restantes que han iniciado diferentes regímenes terapéuticos, debido principalmente a los altos costos de medicamentos de marca, incluyendo Kaletra.

Las monjas de Casa Rosada, una entidad de caridad religiosa, dicen que recientemente han disminuido las donaciones privadas y que el programa completo está en peligro ya que apenas pueden cubrir el costo cada vez más alto de terapia ARV para los 22 niños tratados inicialmente, que los gastos se han incrementado a más de $60,000 por año únicamente para los medicamentos para estos niños. A pesar de la crisis económica nacional y necesidades de tratamiento como las de Casa Rosada y otros, Abbott se rehúsa a incluir a la República Dominicana en su Programa de Acceso a Cuidados para VIH, lo cual permitiría más recursos para acelerar el acceso a tratamiento al ofrecer precios más bajo para Kaletra y otros medicamentos ARVs.

Otra compañía farmacéutica con gran rentabilidad, Gilead, ha realizado pruebas clínicas que han ayudado a evaluar y aprobar su nuevo medicamento popular Viread (tenofovir) aquí en Santo Domingo durante los últimos cuatro años. Sin embargo, a pesar de promover su compromiso con programas filantrópicos de acceso global, Gilead se rehúsa a incluir a la República Dominicana en su lista de países que reúnen los requisitos para participar en su programa de acceso para Viread y se dice que ni siquiera mercadea este medicamento en el país.

Adicionalmente, agencias como ONUSIDA, UNICEF, UNFPA, PNUD, GTZ, OPS/OMS, Cooperación Española, recursos de la Iglesia Católica y el sector privado, un préstamo de $25 millones del Banco Mundial para VIH/SIDA hace unos años y con el presupuesto para el sector de salud pública del gobierno Dominicano se han creado varios programas importantes, pero desastrosamente estas agencias no han podido coordinar un mejor acceso al tratamiento. ONUSIDA y OPS tienen mandatos especiales para apoyar la iniciativa "3X5" de la OMS, pero su impacto en la Republica Dominicana ha sido insignificante.

La propuesta del Fondo Global, la cual brindaría más de $40 millones durante un período de cinco años, fue aprobada en enero del 2003, con el objetivo de incrementar rápidamente los recursos disponibles para la compra de tratamiento ARV. Sin embargo, para setiembre del 2004, más de 20 meses después de aprobada, ninguna parte de estos fondos se han recibido para tratamiento y no se han comprado ARVs. Los procedimientos burocráticos y los conflictos internos entre el Fondo Global, las diferentes agencias y el COPRESIDA, el Beneficiario Principal, han ocasionado atrasos que han ocasionado la muerte de miles de personas.

El resultado combinado de todas estas agencias y recursos es lamentable e insuficiente - un Programa Nacional que no ha podido brindar tratamiento a más de 600 personas hasta la fecha. Medidas extraordinarias se requieren a fin de que estas instituciones puedan continuar hacia delante con el dinamismo y la ambición necesarias para empoderar a los actores locales y superar esta crisis actual. Para salvar a las miles de personas que viven con SIDA, a sus familias e hijos, deben hacerse disponibles a la mayor brevedad posible los medicamentos, las pruebas de laboratorio, consejería y servicios sociales adecuados. En un mes, en uno o dos años será demasiado tarde.


(*Se han cambiado nombres para respetar la confidencialidad de las personas en las provincias anteriormente mencionadas).

**Eugene Schiff
Caribbean Coordinator
Agua Buena Human Rights Association
iecs96i@aol.com
Tel: 809-858-1337

Richard Stern
Director
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Asistente de Dirección
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