Artículos
Sección: Regional
Publicado: 1999
La
Comunidad Gay/Lesbica Ante La Situación Del Sida
Aunque las estadísticas señalan que
la mayoría de los casos en Centroamérica, a excepción de Costa Rica,
se dan en la población heterosexual, lo cierto es que la realidad
muestra que es nuestra población gay/trasvesti la que ha estado y sigue
estando mayormente afectada.
Por ese motivo es necesario que
evaluemos la manera como se ha abordado el tema en nuestros grupos de
trabajo y proponer cambios direccionales para que el tema SIDA deje de
verse como algo repetitivo, debemos generar campañas en nuestros grupos
y países con las cuales la población se identifique y buscar
mecanismos para que el aporte económico y de apoyo general, de la
comunidad gltt sea realmente efectivo.
Si queremos lograr cambios
significativos en la atención del SIDA en nuestros países, debemos
empezar por unir fuerzas, el trabajo que cada una de estas
organizaciones se verá multiplicada solamente si somos capaces de dejar
de lado nuestras diferencias y centrarnos en un trabajo conjunto.
Entre los temas que debemos enfocar
nuestra labor de estos días está la de dar mayor involucramiento en la
toma de decisiones y puestos claves a las personas que viven con
VIH/SIDA y que tienen deseos de capacitarse para que sean éstas las
propias gestos del cambio.
La falta de tener PVS en posiciones de
liderazgo en las ONGs gays/lésbicas, ha hecho que muchos de los
programas que desarrollan estas organizaciones no tengan una visión
clara del problema y mucho menos hacia donde deben dirigirse los
esfuerzos.
La visibilización de personas que
viven con VIH/SIDA es indispensable en todos los programas, pues el SIDA
se sigue considerando un problema de otros y otras. Pero cuando hablo de
visibilización no me refiero a la exhibición de una persona para
producir lástima o para que de un testimonio sobre sus prácticas
sexuales, no, la visibilización es el resultado de un proceso de
empoderamiento en el cual la persona decide enfrentar a la sociedad con
argumentos racionales para producir cambios sociales.
La mayoría de las organizaciones
gay/lésbicas definen dentro de uno de sus objetivos el trabajar por las
personas que viven con VIH/SIDA o en prevención, sin embargo, no
encontramos a personas que vivan con VIH/SIDA tomando decisiones o en
puestos claves o con salarios adecuados.
La idea del mayor involucramiento ha
sido usada para atraer financiamiento, pero no ha sido puesta en
práctica. Y la pregunta que planteo hoy ¿será que nuestras propias
organizaciones nos consideran incapaces para asumir responsabilidades y
tomar decisiones?
En la visión tradicionalista en el
momento que una persona es doblemente discriminada, siendo gay y con
SIDA, se cree que no tiene el conocimiento ni la habilidad para
convertirse en activista, más bien, que está apenas intentando
sobrevivir.
Estas palabras no deben tomarse como
descrédito para ninguna de las organizaciones presentes, sólo he
querido poner en el tapete de la discusión estas reflexiones. Espero
que podamos definir o redefinir la labor que nuestros grupos han hecho,
que sepamos valorar lo bueno que se ha hecho, que es mucho, pero que
también tengamos el valor para reconocer los puntos débiles de nuestro
trabajo y sacar provecho de esa autoevaluación.
Es importante destacar que en varios
países latinoamericanos se ha logrado el acceso a medicamentos gracias
a la acción de las mismas personas que viven con VIH/SIDA y apoyadas
por otras organizaciones, en la mayoría de casos se ha ganado la
batalla ya sea por acciones de presión pública o por la vía legal,
pero hasta ahora no se ha logrado convencer de primera entrada a
nuestros gobernantes de las ventajas de dar estos medicamentos.
Tanto ONUSIDA como las agencias
donantes internacionales, se han enfocado en destinar recursos a las
campañas de prevención, ya sean nacionales o por medio de
organizaciones no gubernamentales, sin embargo el apoyo a programas
donde participen activamente personas ya infectadas ha sido
mínimo.
Tengo muy claro que el SIDA no es el
único problema al que la comunidad gay/bisexual se enfrenta, pero sí
que es uno de los problemas más graves al que debemos enfrentar con
claridad y honestidad.
Aunque en algunos casos es difícil y
hasta peligroso, en la medida de lo posible es necesario salir
públicamente como persona que vive con VIH/SIDA, para llamar la
atención sobre los problemas que enfrentamos.
A nivel mundial no se ve ningún cambio
importante en los próximos años, de nuevo somos nosotros y nosotras
quienes estamos llamados a mover las palancas para que se sigan
derrumbando los muros. La producción de los antirretrovirales se da en
los países donde vive la minoría de la población afectada por el
SIDA, por lo tanto ni a las compañías productoras ni a los gobiernos
de los países donde están esas compañías farmacéuticas les interesa
ni les preocupa bajar esos precios y siendo realistas sabremos que
mientras no bajen drásticamente esos precios, la mayoría de las
naciones no tendrán oportunidad de darlos a su población.
Los actuales mecanismos internacionales
le permiten a estas compañías lucrar con la vida de las personas, la
salud no puede ser un bien tutelado por el dinero. Irónicamente las
naciones más pobres han aprobado las leyes mercantiles y el
ordenamiento mundial de producción, no será hasta que unas cuantas
naciones comiencen a alzar la voz que el resto las seguirá, no me cabe
ninguna duda, la salud de la población mundial está en el bolsillo de
unos pocos, pero si quisiéramos podríamos hacer cambiar esa ba nza,
todo está en comenzar a creer que si podemos hacerla cambiar.
En los últimos días ha habido en
Latinoamérica un trabajo enorme por parte de algunos y algunas
líderes, después de una larga discusión se logró redactar un reclamo
exigiendo que las Naciones Unidas declaren el SIDA Emergencia Mundial y
se logren cambio en atención, prevención y otros. Debemos aprovechar
la oportunidad de estar aquí, para dialogar y adherirnos al reclamo
Latinoamericano, para que salga una voz unida y fuerte pidiendo esos
cambios.
Para concluir quisiera proponer algunos
puntos específicos para que el trabajo que realizaremos estos días
tenga una unidad en los diferentes países.
Estos puntos se refieren a:
¨ Un compromiso de las ONGs de
incorporar a PVS en puestos claves de sus organizaciones o por lo menos
en los programas relacionados con el VIH/SIDA.
¨ Estimular y/o apoyar la formación de grupos de PVS y ofrecer
facilidades al acceso de información y realizar gestiones para que las
agencias financiadoras apoyen económicamente la formación de estos
grupos.
¨ Promover dentro de la comunidad gltt, la solidaridad y el respeto por
las PVS.
¨ Discutir, difundir y adherirse a la Declaración Latinoamericana de
Emergencia Mundial .
¨ La redacción de un documento Centroamericano de denuncia social
sobre la situación de las PVS.